El blanqueamiento dental es un tratamiento simple que reduce la tonalidad del esmalte para tener unos dientes más blancos y no tiene efectos secundarios. Las causas más conocidas que pueden provocar la aparición de manchas en las piezas son el tabaco, una higiene bucodental insuficiente, el consumo en exceso de algunos alimentos, el paso del tiempo, el estado de salud o la ingesta de antibióticos en la infancia. Desde el Consejo General de Dentistas informan que «algunos colutorios y pastas dentífricas con clorhexidina pueden teñir los dientes».
El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos de estética dental más solicitados en la actualidad, ya que elimina las manchas de los dientes y ofrece un aspecto más juvenil a la sonrisa. Pero no todos los pacientes pueden someterse a este tratamiento. Es importante visitar al odontólogo antes de iniciarlo, ya que el tratamiento de blanqueamiento dental no debe realizarse cuando existen caries, enfermedad periodontal o placas de sarro.
El blanqueamiento no debe practicarse en aquellos pacientes que presenten caries porque se corre el riesgo de que el peróxido que contiene el gel blanqueador penetre en la pieza e irrite la pulpa. Tampoco es aconsejable realizar un blanqueamiento durante el embarazo y la lactancia. Existe una amplia variedad de tratamientos de blanqueamiento dental, así que el especialista puede escoger el que más encaje con las necesidades del paciente.
Tipos de blanqueamiento
Los expertos en blanqueamientos y estética dental de Clínica dental García Lorente nos explican los tipos de blanqueamiento y sus características:
Blanqueamiento dental en clínica
El blanqueamiento dental por fotoactivación debe realizarse en la consulta del odontólogo y permite lograr un aclarado de entre 4 y 10 tonos en una sola sesión. La fotoactivación se realiza en todos las piezas de forma simultánea. El especialista debe aislar los tejidos blandos de la boca antes de proceder a la activación del gel de peróxido de hidrógeno (agente blanqueador).
A continuación, se aplica el gel blanqueante, cuyos resultados se intensifican gracias a una fuente de luz fría (LED), que incluye un ajuste de intensidad variable. El procedimiento es sencillo y puede constar de tres ciclos de 15 minutos de fotoactivación, reemplazando en cada uno de ellos el gel blanqueador.
Blanqueamiento dental en casa
Es fundamental que este tratamiento se realice bajo la supervisión de un odontólogo, ya que este profesional es el más capacitado para calibrar la concentración del gel de peróxido de hidrógeno y el tiempo de aplicación. El especialista puede proporcionar al paciente una férula hecha a medida, que se ajustará perfectamente a las piezas dentales. Es un tratamiento rápido, efectivo y cómodo.
El tiempo de duración del tratamiento puede oscilar entre dos y seis semanas, dependiendo del tiempo de aplicación diario del tratamiento (de una a tres horas). Mientras dure este proceso de blanqueamiento será aconsejable eliminar o reducir los alimentos y bebidas que manchan. Lo ideal es seguir una dieta blanca durante al menos los siete días posteriores al tratamiento, por lo que el paciente debe evitar el consumo de bebidas gaseosas o con colorantes.
Tampoco puede consumir fresas, cerezas, frambuesas, cítricos, tomates, zanahorias, remolachas, etc. Es fundamental beber agua frecuentemente para estimular la producción de saliva, ya que el esmalte queda más poroso durante los días posteriores al tratamiento. Lo ideal es tomar alimentos como el queso, huevo, pescado, pasta sin salsa, arroz, leche, pavo, pollo, judías blanca, yogur, patata o manzana.
Blanqueamiento dental mixto
El blanqueamiento debe adaptarse a las características del paciente y este tratamiento combina las técnicas de fotoactivación y el blanqueamiento en casa. En la consulta se aplica la tecnología avanzada que se combina con el blanqueamiento en casa, compuesto por un gel recuperador dental y un gel blanqueador. En este caso se confeccionará una férula y el dentista proporcionará al paciente el gel de peróxido de hidrógeno o carbamida, y le indicará cómo debe utilizarlo durante un período de entre cuatro y siete días.
Blanqueamiento interno
El blanqueamiento interno está indicado para los dientes que se han oscurecido tras una endodoncia, pero es un procedimiento sencillo que no necesita anestesia local y se realiza en varias sesiones en clínica. Puede aplicarse únicamente en un solo diente y este tratamiento respeta la estructura de la pieza. Cuando algún diente ha sufrido una tinción importante, el dentista aplica los productos en el interior del diente, es decir, en la cámara pulpar.
Las ventajas del blanqueamiento dental
Las ventajas de este tratamiento son:
-El proceso de blanqueamiento es sencillo.
-El blanqueamiento dental elimina manchas y decoloraciones.
-La sesión en la clínica suele durar menos de una hora.
-Mejora la sonrisa y la estética.
-No daña el esmalte.
– No necesita de anestesia.
-Mejora la autoestima.
-Es un tratamiento indoloro.
-Carece de efectos secundarios.
-Este tratamiento evita complejos.