Todos los países tratan de conseguir que en su territorio haya la mayor cantidad posible de puestos de trabajo. Es algo perfectamente lógico porque de ello va a depender la salud de la economía nacional y la de las familias que componen el país. En otras palabras, es algo que puede proporcionar la tan codiciada estabilidad tanto económica como política, una cuestión que ha brillado por su ausencia durante mucho tiempo recientemente y que se ha erigido como el principal tesoro para cualquier persona que se dedica a la política o la economía.
Una de las grandes claves para conseguir que haya una cantidad muy grande de puestos de trabajo en una determinada zona es conseguir que haya puntos concretos en los que se requieran miles de puestos de trabajo. Hay muchas maneras de conseguirlo, pero nosotros vamos a destacar cinco en este artículo: la instalación de centros comerciales, los aeropuertos, la organización de grandes eventos deportivos, el hecho de gozar de la confianza de grandes empresas multinacionales y construir y mantener un sector público que sea fuerte. Estas son las cinco aristas que van a configurar la salud del empleo que existe dentro de un país.
Primera: centros comerciales
Es un centro enorme de trabajo. En uno de estos centros comerciales, se sitúan empresas de todo tipo y tiendas de diferentes tamaños, así que son muchas las personas que van a tener que trabajar en este tipo de instalaciones para que tengan vida. Además, hay que tener en cuenta también que se trata de lugares que llaman mucho la atención del público y que tienen salida desde el punto de vista económico. Y es que, al margen de todas esas tiendas de las que estamos hablando, el centro comercial también va a proporcionar trabajo desde el punto de vista del mantenimiento de sus instalaciones.
Este tipo de puntos está teniendo mucho éxito en algunas ciudades. Uno de los grandes ejemplos de ello es la ciudad de Madrid, que cuenta con cada vez más centros comerciales que tienen mucha vida y que están proporcionando beneficios a todas las empresas que han apostado por ellos y que tienen una tienda en su interior. El caso de la capital de España no es único ni mucho menos porque una ciudad como Barcelona también está apostando por lo mismo y está obteniendo resultados similares.
Nunca debemos obviar el poder que tienen este tipo de centros a la hora de generar puestos de trabajo.
Los aeropuertos
Para ilustrar la importancia que tienen los aeropuertos en materia de generación de puestos de trabajo, creo que es conveniente que veamos algunos de los datos relativos a la cantidad de personas que coge un avión a lo largo de un periodo determinado facilitado por los profesionales de Facilities Airport:
Hemos recurrido en primera instancia a un informe elaborado por el portal web Statista en el que se establece el número de pasajeros aéreos en España entre los años 2012 y 2023. En el primero de esos años la cantidad ya era importante, de 194 millones, pero es que la cifra se ha ido incrementando con el paso de los años (sin que tengamos en cuenta los del coronavirus, que lógicamente fueron peores que el resto) y, en 2023, la cifra de pasajeros en avión en el interior de nuestras fronteras fue de 283 millones de personas, algo espectacular y que nadie se hubiera imaginado apenas hace una década.
Si tenemos en cuenta la cantidad de personas que cogen un avión al día, el dato refleja todavía mejor lo que queremos decir. Son 12 millones de personas las que vuelan a lo largo de un día según desvela la noticia que os enlazamos a continuación y que procede de la agencia Europa Press. El dinero que eso genera es tremendo, en concreto 385.000 millones de euros al año. Por tanto, queda claro que en un aeropuerto hay posibilidad para generar una ingente cantidad de puestos de trabajo de los que se tienen que sacar provecho para conseguir el crecimiento de la economía.
Os preguntaréis cómo es posible que en los aeropuertos se puedan generar tantos puestos de trabajo. Y es que, al margen de las tiendas que existen en un aeropuerto, también hay muchas actividades que se deben realizar y que tienen una relación directa con un vuelo.
Los grandes eventos deportivos
Se trata de una cuestión que tiene diferencias con respecto a las dos anteriores y a las dos que vais a leer a continuación, principalmente porque el empleo que se genera no tiene por qué ser fijo.
Recientemente hemos visto los Juegos Olímpicos que se han desarrollado en esta edición en la ciudad de París. En muchos medios de comunicación se ha destacado que la ciudad ha requerido del trabajo de miles y miles de personas. No es de extrañar, porque estamos hablando del evento deportivo más grande del mundo (y posiblemente traspase los límites de lo deportivo también). Pero sí es cierto que estamos hablando de un evento que dura poco más de dos semanas. Puede ser idóneo organizarlo para generar empleo temporal, pero debemos tener en cuenta que, una vez que acaba, es necesario ejecutar otro tipo de plan.
Otra cosa bien diferente es que una ciudad utilice los Juegos Olímpicos para darse a conocer al mundo y para desarrollarse por completo. Eso es lo que ocurrió en el caso de Barcelona en 1992. La Ciudad Condal sí que era conocida antes de organizar los Juegos, pero después de haberlos gestionado, empezó a ser una ciudad puntera en Europa en todos los sentidos. Y de esa organización de un evento como este se desprende la actual importancia que tiene Barcelona desde el punto de vista económico dentro de nuestro continente. No es de extrañar en absoluto que Madrid haya procurado por todos los medios organizar este evento.
Compañías multinacionales
Sería completamente ilógico que no tuviéramos en cuenta la importancia que tienen las compañías multinacionales a la hora de conseguir que nuestra economía estuviera perfectamente sana. Cuantas más compañías multinacionales se encuentren en el interior de nuestras fronteras y apuesten por nuestro país como garantía de crecimiento, mejor que mejor para nosotros. En este sentido, creemos que España está haciendo un gran trabajo en los últimos años y que eso es lo que nos ha permitido, en primer lugar, salir de la crisis económica iniciada en 2007 y, en segunda instancia, escapar de las consecuencias económicas del coronavirus de una manera tan rápida y eficaz.
Esto no quiere decir que tengamos que pasar olímpicamente de las empresas que son de tamaño mediano y pequeño. Ellas son tan importantes como las multinacionales. Hay que tener eso claro para que la economía pueda crecer y que la competencia en todos los sectores esté perfectamente garantizada, huyendo de monopolios y el oligopolios que tantos problemas ocasionan para la correcta convivencia de los distintos negocios.
Apostar por un sector público fuerte
Esto es vital por múltiples razones. Y en España las conocemos bastante bien. Un sector público fuerte hace que muchas personas se dediquen a él, vivan de él y obtengan sus recursos económicos gracias a él. Todo esto va a permitir que una enorme cantidad de gente pueda consumir, que es algo básico para que la rueda económica siga girando y que las empresas continúen facturando.
Pero es que, además, la constitución de un sector público fuerte permite que se garanticen los derechos de una enorme cantidad de gente. Solemos decir que en el interior de nuestras fronteras hay demasiada burocracia y muchas personas trabajando para las instituciones públicas y a las que pagamos todos. Es cierto, pero huelga decir que eso significa algo y que permite que tengamos una protección en determinados aspectos, como el hecho de encontrarnos en riesgo de pobreza.
Todo cuenta a la hora de hacer a nuestro país más importante desde el punto de vista económico. Lógicamente, todas y cada una de las cosas que os hemos comentado vendrán mejor dadas en unos momentos que en otros. Cuando se producen crisis económicas como las que hemos padecido últimamente, eso suele afectar a todos los sectores. Pero es cierto que, apostando por todos los medios que hemos venido indicando, será mucho más fácil que las crisis no nos afectan tanto como la que se produjo en el año 2007 y que principalmente nos hizo mucho daño porque no habíamos sido capaces de diversificar, sino que habíamos confiado de manera bastante radical en el negocio de la construcción.
España viene haciendo las cosas muy bien en los últimos años y confiamos en que así siga siendo. No cabe la menor duda de que hemos aprendido la lección y que ahora sabemos que la estabilidad económica depende de que trabajemos perfectamente en los puntos que os hemos comentado y en otros muchos puntos más. Es hora de volver a erigirnos como una de las grandes potencias económicas de Europa.