Soluciones de accesibilidad para movilidad reducida

Sentirse limitado por la movilidad, puede conllevar cierto grado de frustración en las personas con este tipo de problemas. Razón por la que la sociedad al completo debe trabajar en hacer que esas limitaciones, sean lo más llevaderas posible. Ninguno estamos exentos de padecer problemas de movilidad en cualquier momento de nuestra vida, razón de más para ser considerados con las personas que se encuentren en dicha situación.

No solo se trata de personas de avanzada edad como solemos suponer. Discapacitados, personas que han sufrido un accidente o se encuentran en situación de movilidad reducida por cualquier cuestión puntual. Si nos basamos en los datos más recientes y, al margen de los casos que puedan surgir de forma puntual, se estima que en nuestro país, existen casi cuatro millones de personas que padecen algún tipo de discapacidad. De esta cifra, el grupo de personas de más de seis años y residentes en su hogar que cuentan con problemas de movilidad, alcanza el seis por ciento de la población española. Al amparo del actual marco de la normativa europea y estatal, estar personas, deben tener garantizado el acceso a cualquier infraestructura, transporte, edificación o tecnología.

En lo que a accesibilidad en edificación respecta, el Código Técnico de la Edificación (CTE) se ocupa de establecer las exigencias que deben cumplir los edificios por lo que es necesario tomar las medidas necesarias para abordar la situación y proporcionar la accesibilidad a todos por igual.

Para que lo entendamos, una solución de accesibilidad, consiste en la aplicación de un producto o servicio que se ha creado, diseñado, fabricado e instalado de manera que cumpla con los obligados requisitos legales y normativos vigentes, en relación con el lugar de instalación o aplicación. Desde Total Acces, como expertos en soluciones de accesibilidad, aseguran que una solución óptima debe eliminar por completo todas las barreras arquitectónicas dentro de la zona de actuación. Para lograr esto, se deben salvar tanto los condicionantes arquitectónicos como las cuestiones administrativas, legales y económicas existentes.

Accesibilidad para sillas de ruedas

Uno de los grupos de discapacitados que mayor dificultad encuentra en su día a día por cuestiones de movilidad y accesibilidad, son las personas que se mueven en silla de ruedas. A la hora de enfrentarse al estudio de las diferentes soluciones para salvar las barreras arquitectónicas de un determinado entrono, se deben evaluar las posibilidades de reforma, las de instalación de elementos mecánicos y la eliminación de barreras arquitectónicas. Con la instalación de ciertos elementos y la eliminación de las barreras, se facilita el acceso a las personas que necesitan desplazarse en una silla de rueda, puesto que son las que encuentran en su rutina, mayores impedimentos.

A continuación hablaremos de algunas de las soluciones más adecuadas para este tipo de problemas relacionados con la movilidad.

Una de las soluciones de accesibilidad más utilizadas, son las sillas salvaescaleras. Este tipo de instalación, permite que las personas con problemas de movilidad puedan subir tramos de escaleras sentados cómodamente en una silla que circula por railes hasta el nivel superior. El desplazamiento se realiza de forma segura y es una de las soluciones más adecuadas para personas mayores a las que subir supone un gran esfuerzo y pone en claro riesgo de peligro o caída. Así mismo se trata de una excelente solución para movilizar a personas que no tienen ningún tipo de autonomía, con ayuda de un asistente que puede manejar la silla mediante un sencillo control remoto. Se pueden instalar en escaleras de tramos largos, con cambios de pendiente y curvas, e incluso con paradas intermedias.

En el caso de necesitar la silla de ruedas para todo, las plataformas salvaescaleras horizontales, motorizadas y automatizadas, cuentan con las dimensiones necesarias para que la silla se pueda colocar encima. Esta solución permite lo mismo que la anterior, son óptimas para usuarios autónomos en silla de ruedas y permiten que pueda usarse por un asistente desde el exterior. Igualmente pueden utilizarse por personas mayores que tienen la movilidad comprometida, puesto que puede incorporarse un asiento retráctil en la plataforma.

Dentro de la misma línea de salvaescaleras, existe una variante que se eleva verticalmente, en lugar de hacerlo siguiendo los tramos de escaleras. En este caso, la tracción se logra por diferentes mecanismos, pueden superar barreras de pocos centímetros hasta los tres metros de desnivel vertical. No cuentan con paradas intermedias y su versatilidad, facilidad de uso y disponibilidad, lo han convertido en una de las soluciones más valoradas. Cuentan con una amplia variedad de dimensiones y opciones, lo que la hacen ideal para usuarios con silla de ruedas, acompañados o no y todo tipo de personas que sufren algún tipo de impedimento en su movilidad, como personas mayores, mujeres embarazadas, personas con dolencias temporales, etc.

Por cuestiones de espacio, uso o necesidades especiales del usuario, puede no ser posible instalar un salvaescaleras fijo. No hay problema, puesto que existe una solución adecuada: el salvaescaleras portátil. Este mecanismo se compone de una estructura sobre la cual se coloca sin esfuerzo la silla de ruedas, mediante un sistema de ejes múltiples de ruedas asistido por un motor a baterías recargables, es posible subir y bajar a una persona en su silla de ruedas por la escalera. Este tipo de salvaescaleras debe manejarse por otra persona, aunque su funcionamiento es muy sencillo. Además, se desmonta en pocos segundos y es posible llevarlo a cualquier lugar.

Otro tipo de soluciones para la accesibilidad

A parte de los salvaescaleras y sus variantes, es posible encontrar otro tipo de soluciones que pueden resultar más adecuadas en determinadas circunstancias. Uno de esas soluciones, son las escaleras convertibles. Cuando el desnivel a salvar es pequeño y las escaleras no permite la instalación de otro tipo de soluciones, pero se necesita un acceso auxiliar, se pueden colocar escaleras convertibles que permite el tránsito por las escaleras a todo tipo de personas, incluidos los usuarios de silla de ruedas. Las escaleras y plataformas convertibles son unas escaleras completas articuladas, con sus barandillas y pasamanos que, mediante un sistema motorizado, se abaten cuando deben ser utilizadas por la persona discapacitada, convirtiéndose une una plataforma que sube al nivel superior.

Otra solución, son las rampas portátiles que resuelven los pequeños resaltes que se crean en los umbrales de puertas, bordillos, zócalos, salidas a terrazas, etc. Con la colocación de este tipo de rampas portátiles, se permite el paso y acceso a personas que utilizan silla de ruedas, puesto que posibilita la superación de ese desnivel con facilidad, evitando riesgos y caídas de usuarios que no van en silla de ruedas, al mismo tiempo. Son la mejor solución en entradas de tiendas, comercios, locales de ocio o tránsito entre estancias. Además cuentan con una opción plegable y portátil que puede colocarse en el umbral del vehículo para poder subir y bajar la silla de ruedas sin esfuerzo.

Como solución definitiva a la eliminación de barreras arquitectónicas, encontramos la instalación de rampas de obra. Estas no tienen mayor imitación que las que impone el Código Técnico de la Construcción. Se trata de una de las soluciones de mayor prioridad que se contemplan en el mismo y deben reunir una serie de requisitos en lo que pendientes máximas respecta, las mesetas intermedias, la anchura mínima y el diseño de pasamanos, balaústres y demás elementos.

Para los que gustan de disfrutar de un chapuzón, existe igualmente una solución más que adecuada: las sillas grúa para piscina. En consecuencia con el mandato del Real Decreto 505/2007 de 20 de abril, las piscinas deben disponer de un itinerario accesible, no solo en el entorno, también en las infraestructuras adyacentes y el acceso al vaso de la piscina. Las sillas grúa para piscinas o los elevadores acuáticos, son los mecanismos que, sin necesidad de obra, permite el acceso y salida al interior de la piscina sin problema. Su funcionamiento se realiza por una toma de agua a presión o un pequeño motor eléctrico que funciona con baterías. Los hay de instalación fija, fija desmontable o portátil. Se instalan sin necesidad de obra y permite dar solución de accesibilidad al interior de las piscinas.

Algo que debemos añadir es que todo este tipo de soluciones, destinadas a resolver los problemas de accesibilidad a las personas con movilidad reducida, nos benefician a todos. En primer lugar porque todas las soluciones son adecuadas para el uso por parte de cualquier persona, con o sin limitación de movilidad, con mayor o menor grado de discapacidad y de cualquier edad. En segundo lugar, porque nunca se sabe lo que puede pasar mañana y si nos veremos en la misma situación. Lo que sí que tenemos garantizado es que a mayor edad, mayor dificultad en la mayoría de las personas. Teniendo esto en cuenta, hay que ser solidario y apoyar que se tomen todas las medias necesarias para eliminar las barreras arquitectónicas y procurar la mayor accesibilidad posible a todo tipo de personas sin que importe su condición.

A la hora de tener que elegir el tipo de solución más adecuada a cada necesidad, lo más importante es tratar con profesionales cualificados. Estos serán los que mejor puedan asesorarte en caso de necesitar resolver algún problema de movilidad.

 

 

 

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