Existe una estrecha relación entre la psicología clínica y la neurología. Al fin y al cabo, uno de los fundadores de la psicoterapia, Sigmund Freud, era neurólogo de formación. En su época, la neurología se orientaba principalmente al diagnóstico. No existían tantos tratamientos como hoy. Freud fue pionero en el descubrimiento de una forma de tratar los trastornos mentales y, tras experimentar con la hipnosis, adquirió cada vez más experiencia con la «terapia de conversación», que desarrolló en detalle como método de tratamiento: el psicoanálisis.
En cualquier caso, el psicoanálisis y la neurología han seguido caminos separados desde la época de Sigmund Freud, y ambas disciplinas han cambiado significativamente durante ese largo período de tiempo.
Sin embargo, la psicología clínica y la psicoterapia aún pueden ser importantes en el campo de la neurología, y su importancia está en aumento. Las áreas de cooperación más importantes incluyen:
El diagnóstico precoz de trastornos incipientes de la memoria, la atención, el habla, las habilidades visoconstructivas y las habilidades ejecutivas es clave para la detección temprana del síndrome demencial y la posible solución de este problema en sus etapas iniciales.
Cuanto antes se inicie la intervención neurológica y el entrenamiento de la memoria y la atención dirigido por un psicólogo, mayor será la esperanza de prolongar una adultez productiva y una vejez digna. El diagnóstico del llamado deterioro cognitivo leve reviste especial importancia.
Diagnóstico diferencial de la demencia.
Existen varios tipos de demencia, y su correcta clasificación puede contribuir significativamente al tratamiento específico o, posiblemente, a la intervención de otras especialidades. Se requieren otros procedimientos para el tratamiento de pacientes con demencia en la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular, la metabólica, la intoxicación y la demencia frontotemporal. Además, también podemos encontrar la denominada pseudodemencia, cuando el cuadro clínico se asemeja a un síndrome demencial, pero en el fondo existe una depresión grave del paciente, asociada a un deterioro cognitivo significativo.
Trabajar con y apoyar a la familia en el caso de un familiar con demencia.
En la clínica Nea de Dr. Casariego, señalan que el psicólogo se centra en las relaciones y es consciente de su fortaleza, trabajar con la familia permite afrontar la difícil situación que la demencia trae a la familia, al mismo tiempo que enseña a los miembros de la familia cómo comunicarse correctamente y resolver eficazmente los conflictos que son causados por la desorientación del paciente.
Evaluación del estado funcional de las funciones cognitivas en pacientes tras infartos, accidentes cerebrovasculares o traumatismos craneoencefálicos.
La neurología permite describir los cambios cerebrales tras estas graves afecciones y, al mismo tiempo, visualizar la ubicación de la lesión en el cerebro y determinar su extensión neuroanatómica. Los resultados de los métodos de imagen permiten predecir, hasta cierto punto, qué funciones mentales se verán afectadas. Sin embargo, el problema persiste con las funciones corticales superiores, que no se localizan con precisión en el cerebro y se distribuyen en una red neuronal. Su evaluación es necesaria para comprender el impacto del daño en el estado funcional del paciente, su rendimiento y las capacidades perdidas y conservadas. Con base en este examen, un psicólogo también puede recomendar un entrenamiento específico para funciones específicas y asesorar sobre cómo implementarlo.
Psicoterapia para pacientes con trastornos somatoformes, trastornos de conversión y disociativos, y convulsiones pseudoepilépticas psicógenas .
Algunos síntomas que a primera vista pueden parecer problemas neurológicos (p. ej., pérdida repentina del habla, pérdida de movimiento en las extremidades, etc.) son, en realidad, de origen puramente psicógeno. Sin embargo, los pacientes con estos síntomas suelen acudir a neurología y se sorprenden al descubrir que su cerebro y sistema nervioso gozan de buena salud. En todos estos casos, la psicoterapia puede ayudar a descubrir causas ocultas, lo que permitirá comprender el significado del síntoma. El paciente puede aprender a comprender el significado del síntoma y, posteriormente, encontrar una forma más adecuada de adaptarse sin síntomas molestos.
La psicoterapia para pacientes con epilepsia puede ser muy importante para muchos de ellos.
Un porcentaje significativo de pacientes con epilepsia experimenta ansiedad intensa (algunos como precursores de una convulsión, otros como consecuencia de la enfermedad). La pregunta sobre hasta qué punto la ansiedad y la preocupación están relacionadas con el desarrollo de la epilepsia aún no tiene respuesta. Sin embargo, lo cierto es que, para algunos pacientes, las emociones negativas intensas son el desencadenante de una convulsión, por lo que la psicoterapia es fundamental para desarrollar su confianza interior y su capacidad para afrontar las emociones negativas.
Terapia familiar y psicoterapia para pacientes con esclerosis múltiple.
La esclerosis múltiple es una enfermedad muy exigente psicológicamente. Afrontar las consecuencias de este diagnóstico puede ser muy doloroso, y la persona se enfrenta a la cuestión de reconstruir fundamentalmente su vida. En particular, trabajar con toda la familia es esencial para comprender la enfermedad, sus manifestaciones en las relaciones mutuas y la estabilización emocional familiar.