Es más que probable que te hayas formulado esta pregunta en alguna ocasión. Sea porque piensas en hacer un regalo, sea porque te gusta todo lo relacionado con estas piezas de arte para embellecer el cuerpo, lo cierto es que ambas categorías son diferentes. Esa diferencia las define y cataloga en distintos campos. Aunque puedes encontrar algún artículo de joyería en una tienda de bisutería, o alguna pieza de bisutería en una joyería, ambos sectores se desmarcan el uno del otro.
Asociamos la bisutería a algo más mundano, menos elegante y seguramente, más rimbombante. Mientras que con la joyería, asociamos el lujo, la elegancia y el saber estar. Sin embargo, puede lucirse una pieza de bisutería de la manera más elegante y una de joyería resultar tan ostentosa como extravagante. Generalmente sabemos diferenciar los dos tipos de producto, basta con echar un vistazo a las muestras para saber si se trata de joyería o bisutería. Aunque en algunos casos, se requiere de un ojo más experto para reconocer las piezas.
Si navegas por páginas web como Arte Joya, cuyo escaparate ofrece joyas únicas y exclusivas puedes comprobar como el arte de la joyería se diferencia del arte de la bisutería, porque si, la bisutería también tiene su arte. Al final, todo es cuestión de gustos. Hay quien prefiere gastar mucho dinero en una sola joya que dure toda la eternidad y hay quien prefiere invertir la misma cantidad en diversas piezas de bisutería para poder cambiar y si se estropean o pierden, el dolor, es menor.
En cualquiera de las circunstancias, nada como saber cómo distinguir correctamente la bisutería de la joyería para adquirir lo que se quiere o necesita en el momento concreto. Ya lo advierten los profesionales del sector, en ocasiones es fácil que te la cuelen y te den gato por liebre, sobre todo cuando ven al cliente como una presa fácil. Para el ojo no experto, puede ser difícil evaluar si te están vendiendo una pieza de bisutería como si fuera joyería, pues en algunos casos, las piezas son tan finas y elegantes que cabe la duda. Como no nos gustan los engaños, vamos a contribuir a la causa con este artículo, en el vamos a contar como se puede diferenciar de forma precisa la joyería de la bisutería.
Definiendo conceptos
Materiales, diseño y elaboración difieren bastante en los dos sectores. Estos factores pueden ser determinantes a la hora de definir si estamos ante una joya o una pieza de bisutería. Pero para entender el porqué de esas diferencias, debemos entender los conceptos de cada una, aquello que define tanto a la joyería como a la bisutería de manera independiente.
Según la RAE, se define como joyería al “arte u oficio de hacer joyas”, lo que inevitablemente, nos lleva a la definición de joya que no es otra que “adorno de oro, plata o platino, con perlas o piedras preciosas o sin ellas”. Con esta definición no es necesario decir mucho más. Aunque vamos a destacar que en el sector de la joyería, los metales deben ser de buena calidad y pueden o no, llevar en su diseño piedras preciosas. Hablar de joyería, es hablar de calidad, mucha calidad. Otro aspecto relevante de la joyería es su fabricación artesanal.
Cada orfebre o maestro joyero tiene un estilo propio que lo diferencia del resto, unas preferencias personales a la hora de elegir sus metales y el color de los mismos y, por su puesto una fabricación y elaboración diferente. Esto nos quiere decir que la joyería posee una exclusividad propia de cada una de las piezas que se adquieren.
Tanto el diseño como la fabricación conllevan un mayor coste. Las materias primas son de la mejor calidad y las piezas se confeccionan a mano, razón por la que se valora económicamente todo el trabajo previo realizado.
En lo que a bisutería respecta, retomamos la RAE que, en este caso dice que la bisutería es la “industria que produce objetos de adorno hechos de metales no preciosos”. La RAE lo deja bien claro, la diferencia radica en los metales utilizados que no son preciosos ni incluyen piedras preciosas en sus creaciones. Es decir, no se trata de materias primas de primera calidad.
La bisutería es la alternativa económica y menos duradera a la joyería. Se trata de una excelente opción si se busca una pieza concreta para un uso concreto pero no es la mejor elección si se busca una joya para uso diario.
Resumiendo, la joyería siempre será de oro, plata, platino o similares, puede incluir piedras preciosas como rubís, perlas o diamantes y cuentan con diseños únicos y exclusivos con pocas piezas a la venta. La bisutería, por el contrario, se elabora con materiales más asequibles como el latón y abalorios de piedras o incluso conchitas marinas, se fabrican en mayor cantidad y no son exclusivas.
Haciendo la diferencia
Una vez tenemos claros los dos conceptos, podemos profundizar algo más en esas diferencias principales que desmarcan a la joyería de la bisutería. Con estos conocimientos ya puedes decidir en cada momento que es lo que más te interesa adquirir y, lo más importante, podrás diferenciar una pieza de joyería y una de bisutería, a simple vista.
Lo primero de todo, lo que más en cuenta hay que tener es la calidad. Este es sin duda, el principal de los factores diferenciadores que podemos encontrar. La joyería es una inversión en metales como el oro o la plata que ofrecen durabilidad y permanencia por muchos años. Se trata de materiales nobles que se seleccionan de manera meticulosa para garantizar los mejores resultados a lo largo del tiempo. Por el contrario, la bisutería, trabaja sus piezas con piedras sintéticas, plásticos o metales que un joyero jamás se plantearía utilizar por los malos resultados que ofrece.
El siguiente de los factores que se deben tener en cuenta es la duración. Si los materiales no son los más óptimos y adecuados, la durabilidad disminuye. En este sentido, existen varios aspectos a tener en cuenta a la hora de decidirse por joyas o bisutería:
- Lo barato puede salir caro. Si te haces con una pieza de mala calidad para utilizarla a diario, comprobaras en tan solo unas semanas, el desgaste y como se desluce. Sobre todo si haces deporte con ella o la mojas.
- Puede que en momentos puntuales no importe demasiado que la pulsera o el anillo, no dure mucho tiempo. Si solo lo quieres para una ocasión particular, es posible que sea más conveniente comprar bisutería que hacer una inversión mayor para usarlo solo una vez.
Evidentemente, los profesionales, recomiendan invertir en calidad, sobre todo por los factores de los que vamos a hablar a continuación. Sin embargo, eso no implica desterrar la bisutería y demonizarla. Un anillo de plástico puede resultar el complemento ideal para una noche de verano. Sabemos que se romperá antes o después pero puede ser una buena opción en ciertas ocasiones.
La originalidad de las piezas de joyería, unida a la citada calidad que ofrecen los materiales con que se fabrican aportan ese toque de exclusividad que a todo el mundo gusta. La bisutería crea piezas sencilla o imitan artículos de lujo, mientras que la joyería, constituye todo un arte, una forma de expresión similar a la un pintor, escritor o escultor. En lugar de pintura y pinceles, tinta y papel o cincel y martillo, el orfebre, utiliza sus manos y metales y piedras preciosas para crear las piezas más exclusivas y con mayor detalla.
Sumando el precio a la ecuación, es fácil comprobar si nos encontramos ante joyería o bisutería. Nadie vende calidad a precio de costo, eso hay que tenerlo presente en todo momento, sobre todo cuando hablamos de joyería. Si en la tienda te ofrecen una piedra preciosa a un precio de saldo, sospecha. Lo mismo sucede con piezas de oro o platino. Puedes pensar que estas adquiriendo un metal precioso y es posible que lo que adquieras es la consiguiente reacción alérgica que generan algunos metales.
En último lugar, hay que tener en cuenta un factor vital, pues puede repercutir en nuestra salud: las alergias. Una joya difícilmente provoca alergia puesto que lo metales utilizados para su fabricación suelen ser de tal pureza que carecen de alérgenos que provoquen reacción. Por el contrario, en la bisutería no son tan remilgados y el uso de níquel en sus creaciones, es más que habitual. Este metal, es proclive a irritar la piel. Al sudar la parte de la pieza que está en contacto con la piel hace que se desprendan partículas que la piel absorbe. Esto desemboca en alergias que provocan reacciones cutáneas que pueden ser muy molestas. Níquel, paladio, cobre o cromo suelen provocar alergias en gran parte de la población.
A modo de conclusión, es importante saber diferenciar entre bisutería y joyas. Evitarnos el posible engaño es más fácil si acudes a joyerías de confianza o sabes que estas ante productos de bisutería sin trampa ni cartón. Una vez conoces las opciones, la decisión es tuya y al menos, no te sentirás engañado o engañada si compras una cosa creyendo que se trata de otra.